miércoles, 22 de abril de 2009

Manifiesto por la Critica

la mejor excusa para poner en la esfera publica los (elementos iniciales) puntos de un manifiesto por la critica cinematografica, fue en el marco del primer aniversario de Cine con Cristal el único programa que se aproxima a al acontecimiento cinematografico desde la cinefilia y el periodismo cinematografico, emitido por Radio Cristal en la ciudad de La Paz.
Puede oirse la discusión, puesta en publico, del manifiesto y conocer la voces, sensibilidades y pretenciones de estos cuates.


1) El visionado del cine desde Bolivia es un acontecimiento casual y total.

2) La crítica es un gesto de representación de una realidad concreta.

3) La crítica es un discurso paraleo al objeto detonante, la película.

4) Los formatos y géneros de la crítica están en función del acceso a la pluralidad de espacios posibles para su difusión.

5) Tanto la realización como la crítica cinematográfica responden a una naturaleza dinámica y en continuo movimiento, por tanto sus bases fundamentales están siempre sujetas a su modificación estructural, esto hace necesaria la crítica a la crítica.

6) La crítica como sonoridad y silencio de las sociedades cuestionadoras.

7) La crítica como elemento anterior al hecho mismo del visionado común del aconteciomiento cinematográfico.
Ésta es nuestra posición ante el hecho de hacer crítica, ante el hecho de ser público.

Juan Alvarez
Mary Carmen Molina
Claudio Sánchez
Sergio Zapata

La Paz, 19 de Abril 2009

La Paz, Bolivia

3 comentarios:

CINE CON CRISTAL dijo...

que bueno ser el visitante 2000 y encontrar en fotogenia (ese reducto del cine en la blogosfera boliviana) el manifiesto por la crítica,que debe abrir el debate de nuestra realidad en función de esta noble labor.

Jesús dijo...

Estas invitado a criticar la pelicula que veremos el domingo,"El extraño" de Orson Wells

patricia chulver dijo...

UNA TRISTE VERDAD
“A esa rosa, donde quiera que esté, dedico este trabajo, con la esperanza de hallarla algún día, o de dejarme hallar por ella.
Existe... rodeada de amapolas multicolores, filtrando todo lo bello a través de sus ojos aperlados, cristalinos y absolutamente hermosos...”
Antoine de saint Exupery
Un vaso de vino quizás pueda aligerar mis torpezas: comentó una amiga mientras intercambiaba opiniones caprichosas conmigo acerca del aniquilamiento global del individuo en la actualidad
La poca capacidad de discernimiento y eventual cuestionamiento de nuestra sociedad actual, nos ha conllevado al penoso aniquilamiento del alma humana, a una era de oscurantismo intelectual que nos presenta con tristeza el decaimiento de los valores que día a día se ven supeditados a la capacidad adquisitiva del hombre; a sus fanatismos (religiosos, políticos o regionales) y finalmente – porque no si somos humanos?- a su triste realidad que día a día le demanda un ímprobo sacrificio para mantener su estatus , su machismo y su familia.
El boliviano promedio (y especialmente la mujer) no trabaja según lo establecido y poco nada se hace al respecto; según la . la :“LEY GENERAL DEL TRABAJO”; “Capítulo III de la jornada del trabajo: “-“ La jornada efectiva de trabajo no excederá de 8 horas por día y de 48 por semana. La jornada de trabajo nocturno no excederá de 7 horas entendiéndose por trabajo nocturno el que se practica entre horas veinte y seis de la mañana. Se exceptúa de esta disposición el trabajo de las empresas periodísticas, que están sometidas a reglamentación especial. La jornada de mujeres no excederá de 40 horas semanales diurnas.” Bajo el quebrantamiento de esta estipulación, se desenvuelve el obrero de clase media común, en un entorno que condiciona su capacidad de sublevación del espíritu humano en toda su grandeza, a tal grado que de manera automática, eventualmente ésta queda anulada. Más es una renuncia aceptable si la institución que nos ha de cobijar se nos luce bajo la premisa de “estabilidad laboral” (en sociedades inestables), aquella que tanto necesita el hombre promedio hoy en día.
Esta renuncia masificada por parte de miles de trabajadores ha generado el suicidio del hombre como ser integral y ha sepultado más de diez generaciones enteras en nombre de un capitalismo mecánico e impío. El hecho de que el patrono gratifique al asalariado en fechas especificas del año con beneficios (pequeñas atenciones y gratificaciones en nombre de la satisfacción que genera el consumismo) simbólicos; ya sea en productos o dinero en efectivo; genera una gran domesticación sobre el individuo y su núcleo, y le conlleva a ser jurado y fiscal de su autoaniquilamiento mientras se observa, abatido, cavando su propia tumba en sosa aceptación después de protagonizar su propio exterminio como tal. He ahí entonces el neo proletario despidiéndose de si mismo mientras se extraña olvidado, en aquel féretro todavía niño y todavía inocente disfrazado de uniforme, disfrazado de adulto, inmerso y asesinado por ese sistema sin sentido cuyo féretro sirve no solo de sostén sino de consuelo…La mirada perdida del que se extraña es evidente y extasiado, se contempla bajo la amarga resignación de la “cosificación” que vive a cuestas. Es esta la base de la sociedad en la que nos desenvolvemos y la contemplamos con esa misma resignación; es esta la realidad en la que vivimos, divididos entre el criterio de autoafirmación y el del actuar colectivo, es esta emergencia de opciones que genera como propuesta un pan y circo mediático, educativo, y laboral que se nos presenta día a día más crudo, cínico y descarado. Son flores de ese cementerio generacional aquellas que forman parte de cierta élite intelectual contemporánea, llena de complejos, voluble y quimérica parida bajo el manto de la educación conservadora; mediocre, dogmática, prejuiciosa y ciega ante lo que se niega a ver, porque le duele reconocer su servilismo ante sus ideales. Es así como esa s flores se miran frente a un espejo de terno y corbata y se reconocen en taquilleras producciones norteamericanas o un tanto peor las lastimeras producciones mexicanas de dramas lacios, mediocres; de asenso en escala social por obra de un hombre o del destino que finalmente termina siendo la misma cosa. Obviamente si alguien manifiesta su molestia ante esta situación en un ámbito específico va a causar indisposición en aquellos que se sientan reflejados, a aquellos que nos acusan en repulsión a su propio conflicto, a su propia negación de identidad y finalmente su propia sepultura como un yo individual. A nosotros, esa pequeña parte contestataria que los cuestiona; a los que no nos resignamos a caer en el amarillismo partidizado ;a esos mismos que nos cobijamos en la filosofía de de Khalil Gibran en vez del dogma de Cuauhtémoc Sánchez o la mediocridad de Paulo Coelho, a aquellos que reconocemos como protesta la poética verdad de una escuela hija de la revolución y no de un Ricardo Arjona - o lo que bien llamaría “les luthieres :” un Miguel Darío de la tacha”-, a aquellos que en definitiva estamos cansados de las etiquetas como medio de persuasión y utilizamos el intelecto y el criterio como herramienta base de la expresión nos vemos atacados por quienes con ojos pragmáticos se limitan a caer en todo aquello que critican cuando nos califican de ser una “cultura que reproduce la negación y no potencia la afirmación, que incentiva la pasividad repetitiva y olvida la actividad creadora, que entiende la crítica como defensa y no como ataque…”. Ataque en la critica, dicen algunos, olvidando que la agresividad no parte de la filosofía y la critica tiene bases filosóficas desde el concepto mismo de su estructura. Ese ataque directo que en nuestros labios se torna “verdad” se ve todavía sometido a juicios o criterios mediocres que se esconden bajo la mascara de unicidad en un jardín de snobismos, de esos que Herman Hesse calificaría como “humoristas” del medio, que intentan llegar a su unicidad en un jardín de flores, todas vestidas del mismo color….
“APRENDÍ BIEN PRONTO a conocer mejor esta flor….” ;Cuenta un pequeño príncipe que en toda su inocencia nos habla con honestidad de sus conceptos en base a su experiencia con diferentes tipologías humanas; “… Siempre había habido en el planeta del principito flores muy simples adornadas con una sola fila de pétalos que apenas ocupaban sitio y a nadie molestaban. Aparecían entre la hierba una mañana y por la tarde se extinguían…” . Hermosa analogía de su sociedad, evidente y real en todos sus estadios, aplicable a gran parte de la cultura actual y finalmente vaticinio de una triste verdad, la ausente necesidad de trascendencia.
En chino, ingles o español, la industria nos está adoctrinando como el culto al ignorante, o la tribu al desorientado, miramos unas diez generaciones atrás echadas a perder y una juventud desperdiciada, sin sueños, sin metas ni conciencia de si mismos y su universo; miramos en lenta agonía nuestro triste perecimiento, y le echamos la culpa al que se atreve a decirlo. Esa es la sociedad en la que nos estamos abriendo camino y en ese grito desesperado de autoafirmación tenemos derecho de apoyar con nuestras voces a un manifiesto a la critica que no hace mas que reflejar un descontento general hacia todo un sistema.
PATRICIA CHULVER BENITEZ
LA PAZ CULTURAL 1060 AM, EMISION DIARIA DE 4 A 5 AM